Para un recién nacido, los sentidos son fundamentales, pues mediante estos se relacionan con el mundo. Pero el bebé puede presentar problemas en los oídos.
En la primera etapa de vida, el oído y la vista ayudan al bebé a conocer el nuevo ambiente que lo rodea; después de todo, estuvo 9 meses en un entorno líquido y oscuro, aunque muy cómodo y a una temperatura ideal. Por esta razón, debes vigilar sus oídos.
Ten presente que los problemas auditivos son muy comunes en todo tipo de personas. Algunos síndromes conocidos son: síndrome de Usher, síndrome Waardenburg, además de otras infecciones congénitas.
Hoy en día, gracias a los avances médicos, es posible detectarlo en la primera etapa de vida, mediante exámenes que duran apenas unos minutos. Mientras el bebé duerme, se examinan los oídos y el bebé no siente ningún dolor. También algunos análisis se realizan con el niño despierto, pero son rápidos y no duelen.
Cualquier duda consulta a tu médico.