En la mayoría de los casos los padres primerizos no quieren perder de vista en ningún momento a su bebé, y es por eso que adquieren la costumbre de dormirlo en sus camas. Si bien es cierto que es importante estar atento a él en caso de que pueda necesitar algo durante la noche, se deben tener las debidas precauciones para que no surja ningún inconveniente.
Dormir con los padres en su cama
Puede que la mamá prefiera dormir con el bebé para estar cerca en caso que necesite algo o que llore mucho. El hecho de tenerlo a su lado, evita que ella se tenga que levantar en la noche a ver qué le sucede. Es más, puede saber inmediatamente si el bebé tiene alguna incomodidad que lo distraiga del sueño.
Cuando madre e hijo duermen juntos, sus movimientos y respiración se sincronizan, cada acción que haga uno, afecta al otro. Ambos están en alerta ante cualquier actividad.
Es común escuchar que dormir con los padres no es bueno porque pueden aplastar o ahogar al bebé mientras duermen, como también se dice que es un buen hábito porque fomenta el apego entre madre e hijo. Por esto muchas madres han optado por dormir junto a sus bebes, pero siempre es bueno considerar estos consejos:
- Si los padres presentan obesidad, son fumadores, es mejor que no duerman con el bebé.
- En caso que la mamá tenga el pelo largo, es bueno que se lo amarre, así evitará que el pequeño se enrede. Lo mismo con lazos que tengan los pijamas.
- No abrigar demasiado al menor.
- Ubicar al bebé de espalda y sobre una superficie firme.
- Evitar almohadas o peluches que puedan asfixiarlo.
Cualquier duda consulta a tu médico.